RESUMEN
i. AHUMADA ACEVEDO, PEDRO (2001) “Estrategias y Procedimientos Para Una Evaluación Autentica De Los Aprendizajes En La Enseñanza Universitaria”, Universidad Católica de Valparaíso En: Revista Perspectiva Educacional Nº 37-38. PUCV.
La evaluación autentica o alternativa nos plantea una nueva forma de concebir los procesos de aprendizaje y por ende procura introducir estrategias y procedimientos evaluativos muy diferentes a las que han predominado en nuestra educación superior. Se trata de un intento de mejorar las posibilidades del aprender utilizando la evaluación como medio, y generando el acceso a este de la mayoría de los estudiantes. Consecuentemente con este planteamiento la evaluación se centra fundamentalmente en recoger vivencias y evidencias sobre el aprendizaje de procesos más que de resultados e interesada en que sea el propio alumno quien asuma la responsabilidad del aprender.
El constructivismo postula la existencia de procesos activos en la reconstrucción del conocimiento y procura explicar que todas las personas hacen crecer día a día sus aprendizajes. Se trata de una construcción propia resultante de la interacción entre el comportamiento personal y el ambiente social en que está inserto cada estudiante. Por tal motivo, este proceso de construcción va a depender de ds aspectos fundamentales: el primero se refiere a los conocimientos previos que tenga el estudiante sobre los nuevos aprendizajes o sobre las actividades o tareas que el tiene que resolver; y el segundo a la actividad externa o interna que realiza la persona que aprende.
Por ellos se deduce que la finalidad última de toda intervención de carácter pedagógico es desarrollar en el alumno la capacidad de generar aprendizajes significativos y con sentido. Será entonces mediante estos aprendizajes que el alumno construirá sus propios significados que le permitirán enriquecer su conocimiento del mundo que lo rodea y potenciarán su crecimiento y desarrollo personal.
EL NUEVO ROL DEL DOCENTE
Ø Dominar la estructura interna de la especialidad o de la asignatura que le corresponde desarrollar, es decir el docente debe demostrar un manejo acabado de las coordenadas epistemológicas, conceptuales y metodológicas de la disciplina que le corresponde enseñar.
Ø Conocer los procesos implicados en la forma en que los estudiantes se apropian y asimilan el conocimiento.
Ø Análisis critico de sus prácticas de enseñanza.
Los principios didácticos de intervención docente que un profesor debiera considerar al momento de interactuar con el estudiante deberían ser:
Ø Actuar como mediador entre los conocimientos nuevos y los conocimientos previos de los estudiantes.
Ø Traspasar al alumno en forma progresiva, el control y la responsabilidad en el aprender para que sea él quien se apropie de éste y asuma su responsabilidad de gestor de sus propios aprendizajes.
DE LA EVOLUCIÓN DEL CONCEPTO DE EVALUACIÓN
El discurso evaluativo autentico apunta hacia una auto y coevaluación, destacando la importancia de los procesos cognitivos que el estudiante va a poner en juego en el proceso de “aprender a aprender”
La evaluación no puede seguir siendo un proceso unidireccional en que el docente se transforma en el único juez y el alumno en un objeto a juzgar. El movimiento “autentico” concibe a la evaluación como un proceso colaborativo y multidireccional a través del cual los alumnos se autoevalúan, o son coevaluados por sus pares y en el que el profesor se involucra directamente con el aprender.
La evaluación auténtica se sustenta desde un punto de vista teórico en una serie de principios constructivistas del aprendizaje. Como por ejemplo, reconoce:
Ø La necesidad de que los conocimientos previos sirvan de unión a los nuevos a fin de que cada estudiante genere su propia significación personal de lo aprendido.
Ø Que estudiantes tienen diferentes ritmos de aprendizaje producto de poseer diferentes estilos, capacidades de razonamiento y memoria, rangos atencionales, etc.
La importancia del desarrollo de un pensamiento divergente en que se valore fundamentalmente la capacidad crítica y la creatividad.
¿POR DÓNDE COMENZAR?
COLL (1993) sugiere que la revisión de las prácticas evaluativas debe iniciarse en dos ámbitos diferentes, aquel que está constituido por los actuales procedimientos e instrumentos de evaluación que hoy se emplean (referente psicopedagógico y curricular de la evaluación) aquel otro, que corresponde al ámbito de las normas administrativas que hoy rigen a nuestras instituciones superiores (referente normativo de la evaluación)
Con respecto a la administración de la evaluación habría que reconocer que en la mayoria de los países latinoamericanos, lo técnico ha estado casi siempre supeditado fuertemente a lo normativo, y o se puede desconocer que han sido, en gran parte, los reglamentos de evaluación los que han influido en el mantenimiento de ciertos rituales evaluativo d nuestros docentes.
De esta forma, las nuevas propuestas de una evaluación autentica o alternativa se contraponen a las tradicionales formas de evaluación, lo que dificulta cualquier intento de implementar innovaciones y cambios de este ámbito.
Principios de deberían mantenerse independientemente de las concepciones educativas que se quisieran incorporar:
Ø De la continuidad y permanencia de la evaluación: Esta debe ser entendida como un proceso y no como un suceso.
Ø Sistemas como la evaluación por portafolio o carpeta nos permiten poner en práctica este principio.
Ø Del carácter retroalimentador del proceso evaluativo.
Ø De incentivar los roles diagnostico y formativo de la evaluación.
Ø De la propiedad consustancial del proceso evaluativo con el aprendizaje.
Ø De la utilización de nuevos procedimientos de evaluación.
Ø De las soluciones propuestas para disminuir discrepancias entre el discurso y la praxis evaluativa.
No podremos llegar a una evaluación auténtica o alternativa sino estamos convencidos que este nuevo enfoque es superior al que estamos actualmente utilizando y que los únicos beneficiados con su incorporación serán nuestros estudiantes los futuros profesionales d nuestro país.
La evaluación autentica o alternativa nos plantea una nueva forma de concebir los procesos de aprendizaje y por ende procura introducir estrategias y procedimientos evaluativos muy diferentes a las que han predominado en nuestra educación superior. Se trata de un intento de mejorar las posibilidades del aprender utilizando la evaluación como medio, y generando el acceso a este de la mayoría de los estudiantes. Consecuentemente con este planteamiento la evaluación se centra fundamentalmente en recoger vivencias y evidencias sobre el aprendizaje de procesos más que de resultados e interesada en que sea el propio alumno quien asuma la responsabilidad del aprender.
El constructivismo postula la existencia de procesos activos en la reconstrucción del conocimiento y procura explicar que todas las personas hacen crecer día a día sus aprendizajes. Se trata de una construcción propia resultante de la interacción entre el comportamiento personal y el ambiente social en que está inserto cada estudiante. Por tal motivo, este proceso de construcción va a depender de ds aspectos fundamentales: el primero se refiere a los conocimientos previos que tenga el estudiante sobre los nuevos aprendizajes o sobre las actividades o tareas que el tiene que resolver; y el segundo a la actividad externa o interna que realiza la persona que aprende.
Por ellos se deduce que la finalidad última de toda intervención de carácter pedagógico es desarrollar en el alumno la capacidad de generar aprendizajes significativos y con sentido. Será entonces mediante estos aprendizajes que el alumno construirá sus propios significados que le permitirán enriquecer su conocimiento del mundo que lo rodea y potenciarán su crecimiento y desarrollo personal.
EL NUEVO ROL DEL DOCENTE
Ø Dominar la estructura interna de la especialidad o de la asignatura que le corresponde desarrollar, es decir el docente debe demostrar un manejo acabado de las coordenadas epistemológicas, conceptuales y metodológicas de la disciplina que le corresponde enseñar.
Ø Conocer los procesos implicados en la forma en que los estudiantes se apropian y asimilan el conocimiento.
Ø Análisis critico de sus prácticas de enseñanza.
Los principios didácticos de intervención docente que un profesor debiera considerar al momento de interactuar con el estudiante deberían ser:
Ø Actuar como mediador entre los conocimientos nuevos y los conocimientos previos de los estudiantes.
Ø Traspasar al alumno en forma progresiva, el control y la responsabilidad en el aprender para que sea él quien se apropie de éste y asuma su responsabilidad de gestor de sus propios aprendizajes.
DE LA EVOLUCIÓN DEL CONCEPTO DE EVALUACIÓN
El discurso evaluativo autentico apunta hacia una auto y coevaluación, destacando la importancia de los procesos cognitivos que el estudiante va a poner en juego en el proceso de “aprender a aprender”
La evaluación no puede seguir siendo un proceso unidireccional en que el docente se transforma en el único juez y el alumno en un objeto a juzgar. El movimiento “autentico” concibe a la evaluación como un proceso colaborativo y multidireccional a través del cual los alumnos se autoevalúan, o son coevaluados por sus pares y en el que el profesor se involucra directamente con el aprender.
La evaluación auténtica se sustenta desde un punto de vista teórico en una serie de principios constructivistas del aprendizaje. Como por ejemplo, reconoce:
Ø La necesidad de que los conocimientos previos sirvan de unión a los nuevos a fin de que cada estudiante genere su propia significación personal de lo aprendido.
Ø Que estudiantes tienen diferentes ritmos de aprendizaje producto de poseer diferentes estilos, capacidades de razonamiento y memoria, rangos atencionales, etc.
La importancia del desarrollo de un pensamiento divergente en que se valore fundamentalmente la capacidad crítica y la creatividad.
¿POR DÓNDE COMENZAR?
COLL (1993) sugiere que la revisión de las prácticas evaluativas debe iniciarse en dos ámbitos diferentes, aquel que está constituido por los actuales procedimientos e instrumentos de evaluación que hoy se emplean (referente psicopedagógico y curricular de la evaluación) aquel otro, que corresponde al ámbito de las normas administrativas que hoy rigen a nuestras instituciones superiores (referente normativo de la evaluación)
Con respecto a la administración de la evaluación habría que reconocer que en la mayoria de los países latinoamericanos, lo técnico ha estado casi siempre supeditado fuertemente a lo normativo, y o se puede desconocer que han sido, en gran parte, los reglamentos de evaluación los que han influido en el mantenimiento de ciertos rituales evaluativo d nuestros docentes.
De esta forma, las nuevas propuestas de una evaluación autentica o alternativa se contraponen a las tradicionales formas de evaluación, lo que dificulta cualquier intento de implementar innovaciones y cambios de este ámbito.
Principios de deberían mantenerse independientemente de las concepciones educativas que se quisieran incorporar:
Ø De la continuidad y permanencia de la evaluación: Esta debe ser entendida como un proceso y no como un suceso.
Ø Sistemas como la evaluación por portafolio o carpeta nos permiten poner en práctica este principio.
Ø Del carácter retroalimentador del proceso evaluativo.
Ø De incentivar los roles diagnostico y formativo de la evaluación.
Ø De la propiedad consustancial del proceso evaluativo con el aprendizaje.
Ø De la utilización de nuevos procedimientos de evaluación.
Ø De las soluciones propuestas para disminuir discrepancias entre el discurso y la praxis evaluativa.
No podremos llegar a una evaluación auténtica o alternativa sino estamos convencidos que este nuevo enfoque es superior al que estamos actualmente utilizando y que los únicos beneficiados con su incorporación serán nuestros estudiantes los futuros profesionales d nuestro país.
1 comentario:
Reflexiones
Creemos que es importante crear una conciencia colectiva, en relación a los nuevos paradigmas de aprendizaje. Es importante que nosotros los docentes veamos la evaluación como un medio y no una finalidad, un medio que nos posibilitará recoger vivencias y evidencias de los procesos de aprendizaje de nuestros estudiantes.
Por medio de la evaluación el alumno puede reflexionar, en relación a su estado actual de aprendizaje y no considerarla como un momento aislado del proceso de enseñanza –aprendizaje. Por su parte el docente deber traspasar en forma progresiva el control y la responsabilidad de aprender, ya que como sabemos la construcción del conocimiento es de exclusiva responsabilidad de nuestros estudiantes.
Es importante señalar que nuestro buen desempeño docente implicaría entre otras cosas un perfecto dominio de nuestras especialidades y un análisis critico de nuestras prácticas docentes.
Pensamos que el proceso de enseñanza –aprendizaje puede llegar a ser muy enriquecedor tanto para alumnos y docentes, si estos comprendieran el verdadero y nuevo significado que se le atribuye a la evaluación de los aprendizajes. Además de significar un cambio teórico, también significa un cambio de actitud, pensamos que este cambio es el desafió más importante, ya que en especial los docentes presentan resistencia al tratar de cambiar sus teorías ya preconcebidas de la evaluación.
Claudia y Rosita
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